El m-commerce es una tendencia de negocio que consiste en la compra y venta de productos o de servicios a través de un móvil u otro dispositivo Móvil. Es la evolución del eCommerce, porque ahora es el tiempo del comercio móvil.
Comprar en cualquier momento y lugar, sin límite de horario y con medios de pagos digitales, a los que la gente está cada vez más habituada, son algunas de las comodidades y ventajas que los usuarios buscan. Cada vez son más las empresas que se unen a este modelo de compra. Estamos en la cúspide de la era de la movilidad.
Uno de los factores que impulsaron el lanzamiento de estas plataformas es que las empresas observaron un claro aumento del uso del móvil para consultar precios online en compras offline. Los hábitos de compra de los usuarios cambiaron, por ello las empresas han tenido que adaptar sus estrategias y ofrecer todo tipo de facilidades para agilizar la realización de estas compras.
A pesar de esto, en algunos países aún hay muchas barreras que superar. Las empresas que deseen aplicar esta nueva tecnología a su negocio, han de hacerlo con total profesionalidad, proporcionando ciertas ventajas a los usuarios de los smartphones con aplicaciones adaptadas a todo tipo de dispositivos. Ni que hablar de la seriedad en cuanto a la tecnología, medios de pago y logística, a la hora de gestionar la entrega del producto.
El m-commerce se basa en la experiencia del usuario, ya que el 81% de las compras a través de un smartphone se realizan de forma espontánea, teniendo siempre en cuenta que un 57% de los usuarios dicen que no recomendarían una empresa con una web para móviles mal diseñada.
La consecuencia número uno del m-commerce, es el auge del nuevo canal de venta, para atraer y retener a clientes para los que se ha creado un mundo lleno de ventajas, ya que el “ir de compras” se ha convertido en algo sencillo, rápido y sin horarios.
Para concluir, lo que hemos visto hasta ahora en materia de comercio electrónico no es nada. La nueva forma del comercio electrónico a través de los móviles deja al usuario más libertad permitiendo que acceda a la compra desde cualquier lugar y cualquier dispositivo, ya sea desde un smart TV, tableta, móvil, iwatch…, pudiendo comparar desde el propio dispositivo, varios aspectos en diferentes tiendas antes de adquirir un producto o servicio. Bien es cierto que España está todavía muy lejos de las cifras de los países líderes en Europa, pero poco a poco, estos nuevos medios de compra están metiéndose en la cabeza del usuario español.
En el último año, el crecimiento del m-commerce ha sido muy significativo, cumpliéndose los pronósticos de los expertos.
Según pronostican estos expertos en comercio electrónico, 2015 será el año de la consolidación del mobile commerce y la omni-canalidad, así como de la introducción masiva de la pyme española en la venta electrónica. Según la consultora independiente Ipsos, el m-commerce estará creciendo alrededor del 48% en España durante el presente año, cifra superior a la del crecimiento esperado para el “comercio online” que se sitúa en el 12%.
El m-commerce es una tendencia de negocio que consiste en la compra y venta de productos o de servicios a través de un móvil u otro dispositivo Móvil. Es la evolución del eCommerce, porque ahora es el tiempo del comercio móvil.
Comprar en cualquier momento y lugar, sin límite de horario y con medios de pagos digitales, a los que la gente está cada vez más habituada, son algunas de las comodidades y ventajas que los usuarios buscan. Cada vez son más las empresas que se unen a este modelo de compra. Estamos en la cúspide de la era de la movilidad.
Uno de los factores que impulsaron el lanzamiento de estas plataformas es que las empresas observaron un claro aumento del uso del móvil para consultar precios online en compras offline. Los hábitos de compra de los usuarios cambiaron, por ello las empresas han tenido que adaptar sus estrategias y ofrecer todo tipo de facilidades para agilizar la realización de estas compras.
A pesar de esto, en algunos países aún hay muchas barreras que superar. Las empresas que deseen aplicar esta nueva tecnología a su negocio, han de hacerlo con total profesionalidad, proporcionando ciertas ventajas a los usuarios de los smartphones con aplicaciones adaptadas a todo tipo de dispositivos. Ni que hablar de la seriedad en cuanto a la tecnología, medios de pago y logística, a la hora de gestionar la entrega del producto.
El m-commerce se basa en la experiencia del usuario, ya que el 81% de las compras a través de un smartphone se realizan de forma espontánea, teniendo siempre en cuenta que un 57% de los usuarios dicen que no recomendarían una empresa con una web para móviles mal diseñada.
La consecuencia número uno del m-commerce, es el auge del nuevo canal de venta, para atraer y retener a clientes para los que se ha creado un mundo lleno de ventajas, ya que el “ir de compras” se ha convertido en algo sencillo, rápido y sin horarios.
Para concluir, lo que hemos visto hasta ahora en materia de comercio electrónico no es nada. La nueva forma del comercio electrónico a través de los móviles deja al usuario más libertad permitiendo que acceda a la compra desde cualquier lugar y cualquier dispositivo, ya sea desde un smart TV, tableta, móvil, iwatch…, pudiendo comparar desde el propio dispositivo, varios aspectos en diferentes tiendas antes de adquirir un producto o servicio. Bien es cierto que España está todavía muy lejos de las cifras de los países líderes en Europa, pero poco a poco, estos nuevos medios de compra están metiéndose en la cabeza del usuario español.
En el último año, el crecimiento del m-commerce ha sido muy significativo, cumpliéndose los pronósticos de los expertos.
Según pronostican estos expertos en comercio electrónico, 2015 será el año de la consolidación del mobile commerce y la omni-canalidad, así como de la introducción masiva de la pyme española en la venta electrónica. Según la consultora independiente Ipsos, el m-commerce estará creciendo alrededor del 48% en España durante el presente año, cifra superior a la del crecimiento esperado para el “comercio online” que se sitúa en el 12%.